En este blog te quiero dar unos consejos para que, no sólo apliqués el diseño holístico en tus espacios, sino a tu vida. Esto te va a ayudar a sentirte mejor, tomar mejores decisiones y atraer un entorno balanceado.
A lo largo del tiempo, he implementado ciertos hábitos a mi vida que ha cambiado mis días de una manera muy positiva. Te voy a compartir algunos que podés incorporar en tu rutina diaria:
1. Meditación o práctica de mindfulness: Dedica unos minutos cada día para practicar la meditación o el mindfulness. Esto te ayudará a calmar la mente, aumentar la conciencia y conectar con vos mismo. Yo utilizo meditaciones guiadas de 5 minutos o medito sin guía. Esto lo hago a horas muy tempranas de la mañana porque me gusta salir y que no haya nadie que pueda interrumpir mi práctica.
2. Actividad física regular: Realizar el o los deportes que más te gusten de manera constante y disciplinada. Puede ser caminar, correr, practicar yoga o cualquier actividad que te guste. El ejercicio no solo beneficia tu salud física, sino que también contribuye a tu bienestar emocional y mental. En mi caso, practico crossfit, yoga y realizó ejercicios de movilidad todos los días.
3. Alimentación consciente: Prestá atención a lo que comes y cómo lo haces. Lo ideal siempre es escoger alimentos nutritivos y saludables, evitando los alimentos procesados en la medida de lo posible. Comer despacio y prestar atención a las señales de saciedad de tu cuerpo. En mi caso, me ayuda mucho tener un plan de alimentación personalizado a mi estilo de vida con un profesional de nutrición.
4. Tiempo de desconexión digital: Establecer momentos diarios para desconectarte de los dispositivos electrónicos. Apagá el teléfono o establecé períodos de tiempo sin redes sociales. Utilizá ese tiempo para actividades que te nutran, como leer, disfrutar de la naturaleza o pasar tiempo de calidad con tus seres queridos. Esos tiempos de desconexión son oro.
5. Práctica de gratitud: Tomate unos minutos cada día para reflexionar sobre las cosas por las que te sentís agradecido. Podés escribir en un diario de gratitud o simplemente hacer una lista mental. Esto te ayudará a cultivar una actitud de aprecio y satisfacción.
6. Momentos de quietud y autocuidado: Reservá tiempo para vos mismo/a, donde podés descansar, relajarte y hacer actividades que te gusten. Puede ser tomar un baño relajante, leer un libro, escuchar música tranquilizadora o cualquier actividad que te proporcione calma y bienestar.
7. Conexión con la naturaleza: Pasá tiempo al aire libre y conectá con la naturaleza. Sal a dar paseos, haz senderismo o simplemente sentate en un parque. A mí me encanta salir a caminar o hacer yoga al aire libre.
8. Autoexploración y desarrollo personal: Dedicá tiempo para conocerte a vos mismo/a. Podés leer libros de desarrollo personal, asistir a talleres o cursos que te interesen, o incluso buscar la ayuda de un coach o terapeuta para trabajar en aspectos específicos de tu vida. A mí me encanta estar aprendiendo cosas nuevas de diseño, negocios, yoga o movilidad. Por lo que me propongo hacer cursos, leer libros o escuchar podcasts que me cultiven de esos temas.
9. Cultiva relaciones significativas: Establecé conexiones auténticas con los demás. Dedicá tiempo de calidad a tus seres queridos, escuchá activamente y muestra compasión y empatía hacia ellos.
Recordá que la implementación de estos hábitos requerirá constancia y compromiso. Empezá poco a poco e integralos gradualmente en tu vida diaria. Con el tiempo, notarás cómo te acercás a un enfoque más holístico y equilibrado de tu vida.
Un abrazo,
Nela.